miércoles, 31 de diciembre de 2014




"¡No me dejes sola!
¡No puedo soportar la soledad de verme fuera de donde tú miras"

Jude el oscuro.




miércoles, 24 de diciembre de 2014

Qué somos

Quizá su obsesión con la leche cuajada animal tuviera, a fin de cuentas, una sola explicación.

El hecho de ingerirla, eterna y predilecta devoción, le otorgaba una corrosiva sensación de escozor en paladar, encías, y parte interna e inferior de los carrillos, haciéndole sentir, por un minuto, que iba cerrándose la herida.
Antibiótico Idiazabal, Flor de Esgueva, incluso Torta del Casar.

-Cerraba entonces los ojillos, los abría, pero nadie estaba allí ya, para quedarse-

A veces, era la suavidad del mismo deshaciéndose en la boca, aquello que le acercaba un poco más a ese recuerdo de insaciable comunión, de sedación ante el entorno, de burbuja y elección, desoyendo el ruido de la vida.

Pero todo música.

Era una especie de tregua entre la especie, el mirarnos a los ojos.

Veo en él, representados, esos viajes que emprendimos,
doliéndonos más cuanto más nos acercamos,
a medida que cubrimos los agujeros que asolaban
nuestro eterno y solitario deambular.

Porque Gruyéres somos, envasados al vacío.

Sin perdón, devorándonos la vida, imparable banquete que con gula contemplamos.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Ab ipso ferro

La llanura, 
se encuadra en un fragmento limpio, azul cenizo, de vacío.
Místico e impoluto, hace en él imposible cualquier alteración.
El silencio, es en esta tierra el elegido,
su soberanía, en todo se constata.

Siento mi mirada en el vacío como espejo,
insondables pensamientos
sólo en él se manifiestan.

Bajo su manto,
unas hojas oscilando
como símbolos enclenques
de un amor estacional.

La ferocidad del tiempo,
pero la sensación
de que todo prevalece.

El amor que un día creamos
prevalece.

El tacto de tus manos, y tu voz
en la memoria prevalecen.

La miseria y el dolor,
sobre todo,
prevalecen.

Todo prevalece,
en pequeños rinconcitos
del almario.

(...)

Este lugar sin horizonte
en el que existo
es como un punto de inflexión.

Por ser el centro
la hendidura
más certera
que hoy arrastro.

No avanzamos
sin la nada
no hay posible lucidez
sin el caos anterior

Es lo que duele
lo que cambia
aquél implacable destierro
el golpe a todo lo que fuimos

Por eso,
mientras la tarde se derrite
pura luz oxigenada
tengo la certeza
de que todo guarda su sentido.

Aunque nadie sepa,
ni le importen,
afortunadamente,
mis motivos.









miércoles, 10 de diciembre de 2014

Otro romanticismo
                                                 "...las aguas del olvido "
                                                                             Garcilaso

 "Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!"
                                                                       César Vallejo

Te escribo nuevamente desde una tarde helada
de esas en que nos puede el sentimiento
y la obsesión -ese pingajo de la soledad-
te derriba, te ocupa, sienta plaza en tu cuerpo
y, lo más peligroso, te alumbra, te interroga.

Y ves que los renglones se estrechan,
las letras se amontonan
y comprendes el hueco imposible,
el espacio que nunca compartimos
y este bello recurso de contarte la vida
poblando de historia y de sueños
las hojas tibias del dolor
que tanto me recuerdan tus muslos o tu espalda.
Por ellos navegué durante tanto tiempo,
en ellos aprendí tantas cosas extrañas,
tanto golpe de mar,
que parece imposible olvidarte así, de pronto,
como quien tira la luz por la ventana,
como quien se despuebla de golpe de esperanza.

¿Quién puede responder sin ningún truco
a las preguntas viejas, enquistadas,
hechas parte de ti?

¿Quién cruzará de un salto las aguas del olvido
sin sentir cómo quema en la carne la sorpresa de un día,
las sábanas de un día, los cuerpos ofreciéndose,
las ojeras del gozo al amanecer?

¿No volverá el amor ,
aquel juego con náufragos y cofres,
a sorprendernos con su mano abierta,
a dejar en la playa de un hombro
como alga de plata que reposa
la saliva brillante del deseo?

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

Por eso he de decirte -aunque sea por escrito-
f que está la casa abierta para ti,
que te esperan los libros, el té, mi soledad,
las dudas de las tardes de domingo,
la pequeña verdad
que no se tiene en pie sin tus palabras.

No es posible saber cuando todo enmudece
y la vida se ha vuelto una sórdida esquina
si nos falló el presentimiento
o será que el mercado nos fue tragando
con sus comadres y su algarabía,
que no supimos vernos ni hablarnos
entre anuncios de sopas luminosas,
promesas y altavoces
pregonando los últimos saldos
de la felicidad.

Será que llevaremos inevitablemente
un lenguaje podrido que amarga el paladar
y te pone a escupir en mitad de la urgencia
cuando toda la historia apenas si consiste
en decirnos que sí, que nos amamos.

Y los golpes, tan fuertes, las aguas del olvido,
                                                                 tan hondas... Yo no sé!

Hay cosas en la vida
que sólo se resuelven junto a un cuerpo que ama.

Y cartas que se escriben
cuando la prisa clava su aguijón
y te deja colgando del alero
y te da por pensar
que es posible que no nos conociéramos
aunque fuimos viviendo el mismo frío,
la misma explotación,
el mismo compromiso de seguir adelante
a pesar del dolor.

martes, 2 de diciembre de 2014

Inhabitada

Ahí está el mundo.

Monstruo carnívoro,
cuya luz desordenada
no nos dejará
de atormentar.

En él
todas las preguntas se disparan
y la falta de palabras
nos impide contestar.

-Súbitamente,
escozor del alma y las entrañas
turbia la mirada
se atraganta en el encuentro
retenida en el vacío-

Por eso,
nosotros frenamos la alegría
porque hemos muerto demasiado
y sutilmente heridos
aún nos sentimos profanados.

Una alteración cósmica
se nos revela
cada vez
que luchamos por sentir.

Pivotamos del chispazo a la ceniza
marionetas
a pilas funcionando.

Y yo ya no se,
si es que no lo merecemos
-moribundos del abrazo-
o el vislumbrar de nuevo el abandono
es hoy frontera del suicidio emocional.

Compartimos besos como el pan
básicos e introductorios
sucedáneos efervescentes
del rápido ser
tratando de esta forma
de sentirnos habitados
por el otro.

Noches, minutos o miradas.

Versa sobre esto el desaliento
quizá más hondo
en las tardes menos cómplices
donde pierdes la cabeza
un pendiente
o el sentido de la vida.

Porque esta lejos tu casa
y tu mente habita allí.

Alucinaciones
a veces creo que es esa
la base del transcurso
el no saber y adelantarse
volver atrás,
o recular sin miedo
hacia el ahora.

Somos suero
que inyectamos a los otros
con las manos, la emoción
y la palabra.

Separados,
en verdad, por demasiado,
cada ser,
infinitamente lejos.

Golpes de sangre
los orgasmos que sentimos
una vez nos encontramos
tras los años
en Siberia
atrapados
tú y yo.

Sosteniendo
en fa mayor
esas manos temblorosas
del principio de la noche.

Rásgame
aunque sea la piel
y no me duela
hazme sangrar.

Haz que me detenga
tu obcecado sexo
y que se paren
el reloj y las alarmas
en medio del naufragio.

Y enciéndeme
aunque sea con tu sombra
y que pierda la consciencia
del dolor que siento
cuando existo
inhabitada.








sábado, 29 de noviembre de 2014

Al fondo de este incierto túnel
una suerte de aspas enfrentadas
puñados de hormigas que me sangran
preñadas de ansiedades encontradas.

Es el último round
desvío fragmentado
al abismo perpetuado
de cenizas esparcidas
para buscarte en su seno
como quién vuelve al útero materno.

Besar la cima
y encontrarla en verdad insuficiente
destruir entonces las fronteras del espanto
al fijar una distancia con la vida
que te ayude a asimilar este destierro.

El deseo de ausentarse en las preguntas
o dejar de socavar las tierras del olvido
quizá esa sea,
la sutil certeza primogénita.

Y ese miedo a ser disparada
ese miedo inexcrutable
a que te disparen otra vez.





jueves, 27 de noviembre de 2014

Ispilua

" Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.

Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo. "

Salinas.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Una loba sin garganta.

Es el lobo
aquél que con su zarpa
atraviesa la hojarasca.

Es la piel
cobertura de toda conexión.

Hoy se entrega al aire
para que todo lo superfluo
no afecte a la semilla.

Quiere correr desnuda
entre techos amarillos
y que llueva
hasta desaparecer.

Dejarse calar,
arrastrada por la vida,
sintiéndolo todo,
abrigada por la tarde.

Respirar el aire hasta que duela,
llorar a bocajarro,
comer la tierra con las manos,
aullar hasta rompérsele
la voz,
y la garganta.

Dejar de ser un ente
al que quisieran negar.

Porque
cuanto más frío hace fuera
más nos encogemos

-Como si hubiéramos dejado de ser
por haber perdido a alguien-

en vez de dar el salto
saliendo de esta manta
seda virgen y arrugada,
y tirarnos al vacío,
sin memoria
y sin palabras.


Ha pasado el tiempo,
ya nada reconoces.

Pero nunca en la vida
has dudado menos
de la esencia de las cosas.

Esa que prevalece al castigo,
al dolor por el dolor,
que huele a lluvia y a madera
y se mantiene firme
atada a la consciencia.

 

viernes, 7 de noviembre de 2014

(Silencio)

Dormita
fiera mía,
y no rujas tu valía.

De ese modo,
tú jamás
rozarás
tanta bajura.

(Silencio)

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Qué dirás de mi.

Presa de alguna extraña motivación
vuelvo a esa plaza.

Esa puta imagen taladrándome la mente.

Allí está ella, joven, diáfana
modélica y blanca.
Sin maldecir,
sin desgastar,
están brillándole los ojos.

Tiene un hijo pequeñito,
con los papos regordetes,
es  perfecto,
un ángel de dientes diminutos.

Come Aspitos,
y sus ojos tan brillantes,
sus ojos tan oscuros,
son espejos de la vida.

Tiene su rostro tanta paz
que las palomas se le acercan
como imantadas
al concepto de pureza.

De pronto, un ruido seco.
Y el niño yace, boca arriba, sobre el suelo.

Un segundo le ha hecho falta
para caer, hacia detrás,
desde cinco escaleras infinitas.

Entonces pierde la consciencia,
y la niña que era se quiere morir.

Tiene tan sólo siete años,
y es la primera vez,
que decide morirse.

....

Desde que recordé ese momento,
no dejo de ver
los rostros envejecidos brillando.

Y me aniquila el reloj,
cada vez que no aprovecho el tiempo.

Y mi claustrofobia es proporcional
al miedo que siente
todo el mundo a mi alrededor.

...

Sienta las bases,
crece, crece, crece,
se responsable,
posee un digno trabajo
para la felicidad ajena
y tu prisión.

En la que no habrá flores
como te equivoques.

Eso es lo que te dicen.
...

Cércame,
por favor,
estoy tan acostumbrada a la falta de libertad
que no se qué haría con ella si la tuviera.
Dame la seguridad
que ya no siento en ningún lado.

Ayúdame a dejar de pensar.
....

Como me vuelvas a decir
que me siente en esa silla
te juro que voy a romper esa ventana.

Como se te ocurra volver a decirme
que cuáles son mis planes
te juro que no respondo de mí.

...

No tenéis bastante ya,
con desproveernos
de lo único que tenemos en la vida,
que es el tiempo,
con vuestras putas plantillitas
controlitos, trabajitos
para hacernos un poquito
sólo un poquito
más jodidamente gregarios?

...

Quizá me esté pasando.

-Qué desagradecida,
pensarán algunos, indignados.

-Qué desquiciada está,
pensarán esos otros, que por supuesto,
no quieren entenderme.

Porque jode entender,
que ahora, que tenemos los ojos brillantes,
y que estamos sanos,
y deberíamos ser invencibles,
somos más frágiles que nunca.

Nunca hemos conocido al miedo tan de cerca
y nunca nos hemos sentido más solos
que ahora,
hermosos huérfanos de la alegría.



















































martes, 28 de octubre de 2014

Luego digo que no.

La televisión suena de fondo
y la enfermedad monopoliza
su discurso
nuestro corazón.

Entonces yo me pregunto
si es una enfermedad también
quererme fuera de este mundo.

Amenazan los monstruos del motor
con engullirnos
cegarnos con sus grandes ojos amarillos
pienso mientras rebaño la sal
que aún me queda en los labios
y mis piernas hormiguean
de tanto caminar sin dirección.

A veces pienso
que el universo
determinó un tiempo global
para el amor.

-Luego digo que no-

Pero una pesadez gravita en mí
frente a letreros del noventa
y la plenitud se vuelve otoño.

Y los árboles leprosos
mientras giramos
ayudados por cerveza
y me preguntó en alto
quién dejó
que flotáramos así.

Entre fosforescentes
bares de viejo
y farolas de la expo
me pregunto en alto
quién se encargó
de apagar tu corazón.

-Luego digo que no-

Otras voces de mi alma
suenan lejos
mientras se da el abrazo
y el miedo
me pregunta a mí
si la silla está ocupada.




sábado, 18 de octubre de 2014

Gaztelugatxe

Soy un caballo desbocado
bajo el yugo incierto de la noche.
Bebo del cielo sus colores
empapando mi alma con sus matices.

-Mojándola hasta que chorrea pigmentos de dolor-

La luna está creciendo, afilada, se me ofrece como fuente de venganza: la rechazo.
Que venga mi fuerza del sol.
De las montañas doradas al atadecer, de la playa extensa, verdeoscura del norte,
de las olas cuya  fuerza clara y eterna nos subyuga.

-Mientras, la marea va subiendo, y no tenemos escapatoria para abrazarnos-

Una isla, sigo siendo un espacio que tan sólo yo conozco.
Un espacio de repetición y de pequeños movimientos,
una tierra de nostalgia y brotes discontinuos de emoción.
-Sí, puede que sea sólo eso-

Una roca sin erosionar atravesada por gaviotas,
alimentada por el Cantábrico,
trescientos sesenta grados de luces besando la marejada.

Y la galerna, eso también soy.
Porque mi amor está dentro del viento que azuza los pinos al mediodía, llueva o no.
-Se han coordinado las mareas con mi naturaleza-

Sólo puedo amar este instante
nada existe antes, nada existirá después.

No puedo amar sino a mi isla,
con su flora y su fauna,
con sus desperfectos y belleza,
con sus vaivenes y su solidez.

Frente al inexorable paso del tiempo,
tenaz ante el cambiante mar,
asida a mi propia soledad como quién se aferra a su sombra.



















jueves, 2 de octubre de 2014

Los espacios parecen triplicarse con el paso de los días.

Me miráis, pequeños seres atigrados, cuyos ojos, canicas como pozos, me cuestionan el porqué de tanto suspiro indefinido.
Porque se estira a lo largo del pasillo, se concentra en la cocina, junto al humo del té especiado, y canta el aire, con el Ram de ese chakra que jamás desbloqueé.
No recuerdo haber vivido jamás con tantos fantasmas bajo esta custodia sin compartir.

Es ahora cuando recuerdo que siempre fue más difícil olvidar que recordar.

Agua estanca, imágenes liberadas en el reflejo soleado de un pinar por el cuál parece haber pasado una guerra.
Susurros callejeros, miradas desenfocadas, caricias suspendidas, entre esquinas que ya no recordaba.
A veces enfrentarse a tanto silencio es peor que todo el ruido del mundo.

Sigue abriéndose la flor, y bajo tanto ego -capas infinitas autoimpuestas- la energía es liberada, suavemente, y se escurre, apenas perceptible, para dejar paso a un "yo" al que esperaba desde antes de nacer.

Dice :
-Quiero ser tan libre que me atraviese la violencia sin dolerme.
-Quiero ser tan fuerte, que mi voz no necesite alzarse para deciros lo que siento.

No hemos sido creados para querer, no.

Es el último renglón, ese amor indefinido y altruista hacia el mundo hostil, doliente y eternamente ajeno en que nos encontramos, lo único que nos ayudará a saber quién es esa que está frente al espejo.

Por eso, dejadme sola levantarme, y cuando queráis de veras encontrarme, os esperaré en la cuarta esfera, frente al ventanal, con los ojos amarillos por la luz, dispuesta a la eternidad compartida que aquél día no pude asimilar.

martes, 30 de septiembre de 2014

Recitando a la Pizarnik.

"Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de
fuego, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la
noche, déjate caer y doler, mi vida"


https://www.youtube.com/watch?v=Gl7cvXW0L7Y


Pizarnik... y yo.


lunes, 15 de septiembre de 2014

Souvenirs

Recuerdos.
Impases a los que recurrimos
para sentir que ha merecido la pena.

Intervalos en que fantaseamos
con la vida de esos otros
que ya dejamos de ser.

Brilla con fuerza
lo que perdimos
modificado geneticamente
por el efecto del tiempo sanador.

Espejismos de amor sin amor,
insuficientes,
ritmos de otro tiempo
que ya no generan dolor.

Un coche con nombre
frente a un bosque
la brisa pura
de un Agosto frente al mar.

Todo esta ahi,
adentro,
registrado y bien sellado,
en silencio,
solo para mi.

Flashes que se mezclan
con imagenes de hoy,
seres que tan solo en suenos se atreven
a exigirnos el reconocimiento
que ya no les prestamos.

Voces huecas, promesas al vacio,
miradas borrosas,
gestos ralentizados por desgaste,
diques que hoy bifurcan las mareas
en que yacen dos barcos
que ya no volveran a naufragar.

Y la contemplacion excitada del mundo
mitad trance mitad conmocion,
desde que decidiste conseguir
que nada interfiriese en tu camino.

sábado, 9 de agosto de 2014

Cuando reina el silencio.

Tras las espirales forjadas del balcón, veía pasar el tiempo.
Un tiempo, que sin embargo no era tal, pues frente a dicho balcón, un reloj que reinaba sobre la ruidosa y eterna calle Breteuill -calle que nunca supo pronunciar- marcaba siempre la misma hora.
Las doce y veinticinco.
A medida que te aproximabas al punto exacto del espejismo desde el que podrías vislumbrarla, la Assotiation Republicane Anciens Combatients, un restaurante de moda llamado Orgasme donde se detenía el grueso de los transeúntes que por allí deambulaban, carteles sin pintura, paredes llenas de restos de carteles, tiendas en las que vendían todo lo que uno pueda imaginarse. Suciedad.
La albahaca yacía muerta junto a sus sandalias, muerta a causa de la densidad atmosférica,de la contaminación acústica y del bochorno perenne que la doblegaba, sumisa, hacia una muerte irremediable.

Muerta porque nunca la regó.

El cielo nunca es homogéneo en esta ciudad, como tampoco es una la sensación que puedas llevarte de ella, como tampoco es definible, amable o detestable tanto caos, tantas ratas, tanta miseria y tanta maravilla confluyendo en el mismo breve instante en que tu mirada se posa en cualquier insignificante cosa.

Es curioso como cuando nada buscas, cuando a nadie pretender encontrar, tus pensamientos flotan sobre el mercado árabe, junto a los olores que jamás utilizaste, y se mezcla con la podredumbre, la putrefacción y el olor mudo de los enormes girasoles.

Hay demasiado que observar, por lo que uno se volvería loco en un intento de abarcarlo todo con unos sentidos tan limitados como los humanos. Captaría que es verano, eso sí, y que para ser Agosto las calles están sumidas en un embotellamiento continuo a lo largo de la tarde, en que el olor a falafel, los acentos, los colores de la piel y los tambores, junto al puerto, conforman un espectáculo delirante, y te ensimisman incapacitándote para el juicio formal, preconcebido.
Como si tu identidad no fuera más que aquella que tú hayas elegido, sin ecos que vaticinen que seas lo que creíste ser. Ni los gritos, ni la violencia, ni el pasado pueden ahora con esa caja que llevas dentro, con toda la hermosura del ahora, pero esta vez sin lastres, sin huellas, sin angustias ni agonías.

Y coexistes junto a rostros sucios y sudados, esquivando manos vacías y párpados quemados cuyos ojos te atraviesan con su fuego.
Todo se detiene aquí, nada existe y nada prevalece, y la inalterable quietud en que se mueven nuestros cuerpos mantiene tu mirada perdida, pero a la vez alerta, quizá mires hacia el puerto, hacia el suelo, pero no al conjunto, porque si quisieras una visión completa de este mundo, los rostros perderían su forma, convirtiéndose todo en una paleta indescifrable.

Parece que la ciudad te está gritando, que cuando no puedas con la vida, la aceptes como es, que cuando no tengas el control, porque todo parece suceder fuera de las lindes de tu reino, lo aceptes, sin querer modificar ese diminuto mundo conocido, conviviendo pacíficamente con lo que ha de ser.

El mejor medicamento es el viento mistral, cuya magia, cuya fuerza, te encoge el alma, te sana el alma, te revuelve sin dolor para recordarte que no se puede vivir sin emociones.

Llueve. Y unas ninas morenitas, cuyos rizados cabellos se desploman sobre sus desnudos hombros, salen al balcón para admirar el milagro. Y lo hacen como si fueran algo demasiado importante como para no detenerse en el proceso, y este gesto de amor por el agua, por la vida que se crea gracias a este acto, te hace pensar ipsofacto que parecen ser las únicas que saben dónde está el valor intrínseco de todo, dónde hemos de mirar para comprender mejor lo esencial, desechando todo lo que nos es ajeno.
Bajo su balconcito, los adultos pasean sus rostros alegres, ya que pronto llegarán las ansiadas vacaciones.
Arriba, las chiquillas, parecen haberse evaporado.

Pero vuelven, portando un par de tazas, y bajo el chaparrón de verano, en medio de la tensión mojada en que se ha convertido el aire, colocan bajo la tormenta sus tacitas para llenarlas de ese agua, que poco después beberán, entre risas, encantadas.

Todo parece luz aunque la tormenta eléctrica tiña cada rincón de una intensa incertidumbre tenebrosa.
Y entonces me doy cuenta de que es la primera vez, durante meses, en que tengo ganas de llorar.

Porque una venda me impedía vislumbrar la importancia de lo esencial al considerarlo excéntrico, la hermosura de los actos como este. Las miro boquiabierta y se acallan entonces todas las voces que partían de mí, que giraban sobre mí, que me alimentaban incansablemente.

Y siento por primera vez en mi vida que sólo en el silencio podré encontrar la plenitud que durante tanto tiempo le fue negada al hombre.

lunes, 23 de junio de 2014

Ya es Junio
pero te busco
como si fuera Noviembre todavía.

Como si fueras aún el mismo
y no existieran abruptos abismos
por los que descendiera ésta,
nuestra historia inacabada.

Porque es verano, y te recuerdo,
con esa ceguera del amor total
que distorsiona el futuro con tu risa,
una nebulosa perfecta simbolizas
aunque te niegue cada día.

El tiempo,
tú.
El tiempo,
silente.

Y seguir en el mismo punto de partida
y que nunca salgas ganador
y que no te lances al vacío
por el resto, por el miedo,
 por volver al sinsentido.

Mientras hago las maletas
para dejar
otra de mis vidas
y embarcarme en aventuras
en que espero
tenerte un poco menos lejos.

viernes, 30 de mayo de 2014

Volando hacia el perdón.

Hoy te das cuenta,
de que viviste en una farsa,
en que el público
casi siempre fuiste tú.

Porque te condenaste
sin pedirte nada a cambio
porque no tienes excusas
aunque intentes convencer.

Mancillaste tantos cuerpos
como tuviste a tu alcance
fracasaste en la verdad
negando tu amor a quién te quiso
buscando todas las maneras
de destruirte a tí mismo
al mínimo atisbo de paz.

Por eso postras tu rostro ahora al sol
aunque tiritas,
porque el ruido ha impedido
que escucharas tu verdad.

Y tantos nombres,
y tanto descontrol,
y tantos vasos,
en cuyos cuellos
dejé los besos
que no me pertenecen.

Y cuánta falta nos hicimos
mientras la vida
consumía nuestra fuerza
mientras la gente
distraía esa ansiedad
mientras se me olvida
cómo hueles
en este vuelo suicida
que enfrentamos cada día.


jueves, 29 de mayo de 2014

Incontestables.

Qué anárquico es a veces el cinismo
qué difícil localizarlo
en el discurso personal.

De qué conexiones nerviosas
beberán mis sueños.
Cuál será tu última imagen de mi.

Cuánta rabia podemos tolerar
sin que nos transforme
sin poder mirar atrás.

Cuántas apuestas perdimos
en el vacío
sin que ello impidiera
nuestra sed siempre de más.

Cuántos corazones sirvieron de escupidero
Cuántas coincidencias necesitamos
para atrevernos a amar.

¿Qué es querer,
más que otro pensamiento un poco más hermoso?

Qué me hará falta esta noche
para sentirme tan vacía y poderosa
como una eterna diosa muerta.



miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Será la indiferencia nuestra arma última -la más cruel- ?
¿Será esta la certeza, jamás tan agria, la desencadenante de tanta desidia?
¿Será el cuerpo, que aun debiendo ayudar al autoconocimiento se rebela hoy contra ti?


O es esta triste sensación, la que dejará su poso para siempre, transformando toda historia en la misma ceniza, en el mismo poso inmóvil del dejar correr, y de esperar.
La vida y sus matices de ficticia realidad impositiva, brutal el dolor, sueños las noches en que el miedo por fin no existe, esquirlas de viento las mañanas del amor, momentos, todo se reduce a algo que nunca quise aceptar.

Quién eres tú, para rechazar el polvo qué seremos, para batirte contra el absurdo de nuestra fragilidad, quién eres, dime, niña eterna, que buscas la verdad en raíces que fueron amputadas.

Mejor quièrete, respira cuando los demás consuman tu alegría, busca la fórmula que te permita verlo todo desde arriba, antes de que tu tiempo acabe sin avisarte.
Antes de que añores lo que ahora vives, lo que ahora juzgas, lo que te carcome.

Sufre por la belleza, invierte tu fuerza en lo que aún sigue vivo, rechaza el miedo ajeno, desoye las envidias, juega limpio, mírate con ojos maternos, esculpe tu rostro con luz y la risa, interioriza tantos versos hermosos como puedas para poder compartirlos un día.

Sacrifica el pasado por la feroz batalla que supone el ser cada día mejor persona...

a pesar del mundo.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Paseo de los tristes

Quizá fuese cierto
que te gustaba mi falda
tal vez no fuera
el miedo que me tenías
lo que hiciera que me miraras así.

Bajo la ducha,
trato como los amantes,
de borrar de mi todas las huellas
de todos los rostros que no son tú.

Brilla dentro de mi
el obstáculo que representas
que sin tu imagen te invoca
entre los suelos púrpuras
de esta ciudad tan mentirosa.

Tan inexacta y movediza,
mientras su belleza femenina
te ahorca por la espalda.

Excesivo olor a incienso
relaciones -públicas-
acechando en cada esquina
un campo de minas
es tu puta belleza insoslayable.

Una broma macabra es la promesa
que te lleva a cada alcoba
donde se jura la mayor de las patrañas
donde termina el principio de la fe.

Detente, quédate ahí, no rebases la línea,
ten cuidado, soy una sombra en tu cama,
un sutil holograma,
una mancha en tu historia personal.

Paseo de los tristes,
me conoces mejor que cualquiera
que aquí me haya abrazado.

Abarcas mis sonrisas y mi insomnio,
sabes que a pesar del espectáculo,
del ruido, del turismo, del gentío,
te prefiero a ti.

Por ayudar a conocerme,
sin haberme dado nada.
fugaz,
brutal,
esquiva,
siempre extraña, nunca mia,
te doy gracias,
mi Granada.




martes, 20 de mayo de 2014

Un escalérico segundo.

Ayer llegué a un lugar repleto de mensajes
rostros nerviosos, y con prisa,
luz eléctro claustrofóbica
y brillantes suelos funcionales.

Salgo entonces a la calle,
me siento sola en un peldaño
observando a todos esos
que tanto me cuesta comprender.

Un tipo burdeos
como mi alma,
se enciende a la vez un cigarrillo
en el mismo peldaño.

Ruido y pasos
y tacones y mendigos
bajo un cielo azul grisáceo
tensión en la escalera.

Pasa el tiempo,
como suele,
y olvidamos nuestro turno
nos reimos a la vez.

Y tantas preguntas en mi mente.
Y tantos detalles que quisiera compartir.

El nervio cabalga sobre el aire
y eres tú, quién de soslayo
el que decide decir basta
por lo que pueda suceder.





domingo, 18 de mayo de 2014


Si las personas lo olvidamos casi todo,
si dentro de nosotros priman sólo la autonomía y libertad,
si es la supervivencia individual la meta última,
si el amor es un nosequé tan sumamente frágil,
prométeme al menos que la primavera será larga
que sólo dentro de mi habitará tanto frío.



viernes, 16 de mayo de 2014

Todo mi país.


Llegó el día en que no seguí las instrucciones
el día en que me autoreceté la libertad,
a ti te pareció excesivo
yo nunca te entendí.








jueves, 8 de mayo de 2014

Yo he sido un mar, una isla, mil poemas...
Yo he sido quien ha sufrido amando, la que ha amado tanto el sufrimiento.
Yo he sido pasado muchas veces porque me niego a olvidarlo.
Soy esa ola que vuelve una y otra vez.
Porque ese amor, ese dolor me convirtieron en lo que soy ahora y no quiero olvidar de donde vengo, de donde sufro, no quiero olvidar que una vez ame tanto y por eso tengo heridas en el pecho.
No quiero olvidar ninguna de las olas que me llevaron a esta isla en la que vivo.
Y ahora soy un poema, un libro en el recuerdo, un puñado de versos que tenía escondidos para que no me doliera el amor, y ahora soy este libro que tenia tatuado en las manos desde aquella vez que me mire al espejo y rompí a llorar.
Porque no es fácil ser isla, no es fácil ser ola, no es fácil cargar toda una vida con el peso de la traición, no es fácil si tu has sido el traidor.


Marcus Versus



martes, 6 de mayo de 2014

Incertidumbre, rara esperanza de la nada.

Tengo ese torpe sentimiento
de saberte demasiado cerca
esta vez
demasiado poco tiempo.

Si me alimenta un roce de tus manos
voy  a caer tan bajo si lo pierdo
-dentro de apenas un segundo-
que tendrán que suturarme el corazón.

Todavía supuro algunas letras,
caen rodando por mis curvas, si me fijo,
se tuerce el mecanismo de choque, de seguir, y sin quererlo,
vuelve a encogerse mi sonrisa, crece hacia dentro la ternura.

Esfuérzate por sentir que te miro desde lejos,
que moriré cuando sienta que deberías ver cada cosa en que me fijo,
que necesitamos compartir todos los cielos,
que es tan corta nuestra línea,
que estamos tan cerca pese a todo.

La luna ha desbordado mis pupilas
y el cristal que te tapaba
ahora es tan sumamente transparente
que temo romperlo y escucharte cantando.

Partes, me desvelas, suplicándome que vuele,
que me olvide, que te espere sin saber,
que me calle, que te diga, que es eterno,
vives en silencio recaudando tanto dentro
que tengo miedo de que un día,
-olvídalo-

Hoy no es el momento,
como no lo es nunca,
me morderé la vida, como suelo,
me tragaré lo mucho que supone,
esta piedra rara compartida.

Bailaré cada vez que sienta que me llamas,
sufriré si siento que me extrañas,
guardaré silente, en ese sitio,
todas las mañanas que nos faltan.

Brilla, mientras puedas,
y piensa en lo mucho que te siento,
porque tus ojos,
sólo tus ojos,
me devolverán algún día la cordura.


sábado, 26 de abril de 2014

Por eso voy por el amor de luto,
por eso cambio mi dolor de sitio,
y a pesar del amor la calle canta.

Pero cuando tu cuerpo
eran nubes izadas a fuerza de querernos,
de adornar la consciencia  de lo que nunca fuimos,
pero tanta pregunta al sol, acumulándose,
pero el agua creciendo por la cintura nuestra,
acribillando el pecho, gota a gota,
pero tanto postigo con el gesto cansado,
pero tanto dolor,
pero la voz del humo tiritando
y la luz:
No es posible la luz pero tus ojos.

Como si fuese tarde
habrá que madrugar sobre el escombro.

Sin ti polvo, ceniza, sin vosotros la nada.

Egea.

martes, 22 de abril de 2014

Todo lo sólido se desvanece en la nada


Abrir los ojos para ver la nada
cerrar la mano para asir vacío.
Buscar un cuerpo y alcanzar un río
encender luces en a madrugada.

Olvidar una historia no iniciada
recordar el color del extravío
Idear un deseo puro y frío
soñar con otra mañana, otra mirada.

Hablar con quién nos oye si callamos
abrir los ojos para vernos mudos
sentir la ausencia que nos deja vivos.

Andar, aunque es de noche, y no sepamos.
Vestirnos con la luz de los desnudos
vivir eternamente fugitivos.

Rafael Juarez.

lunes, 14 de abril de 2014

Polvo santo.

Desazón, ciudad que miente, desmedida,
sin que nadie lo sospeche.
Y cuanto más pasa peor,
pues más duro se vuelve mi corazón de nuez,
rugoso y pervertido por todo lo que le atraviesa.

Y aunque siento no poder frenar todo este flujo circular
siento la presión de las nubes en mi corazón embrutecido.

Fiera consternación de dejar pasar,
tratar de fluir como si buceara bajo la vida, respirando
en un azul que ya no es tal,
pero que ayuda a sosegarme
ante tanta turbulencia.

Pobre esperanza la mia
de volver a perdonarme
tan sola, mírala,
tan absolutamente llena de polvo la boca
duele el estómago de tanto tragar incertidumbre.



Vísceras de mí soy sólo,
sola vago por lo que queda del mundo
ese que ya no me requiere.

lunes, 24 de marzo de 2014

Si yo me atrevo
a mirar y a decir
es por su sombra
unida tan suave
a mi nombre
allá lejos
en la lluvia
en mi memoria
por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido 


Pizarnik.

martes, 18 de marzo de 2014

Rigurosamente
persiste la vida 
-a mi costa-
doliéndome la frente cuando escribo.

Se que vivo, aunque inconsciente
o eso dicen
los que no saben leerme
cuando sin fijar los ojos miro.

Sobreexpuesta
a la luz, el ruido y el gentío
tan sólo busco refugiarme
en tus ojos tristes y vacíos.

Primavera
aunque trates de negarte
se que eres tú
pues tu cruel belleza
en este breve instante
es lo único que me sosiega
Tenías que haberte visto
pues era el mismo que lleva tu nombre
aquél que desprovisto de congoja
se abrió una vez al mundo
como aquella flor tardía.

Manos llenas,
ciego el corazón de la certeza.

Porque sin pensar
de pronto fuimos.

Los mismos que yacemos hoy
animalitos pequeños, asustados
en cualquier esquina gris
mientras brota la poesía
en cada uno de los vértices.

Vida que quiero regalarme
que me consta
por fin me pertenece.

Pasos,
quiero vagar descalza
por las grandes avenidas
sin desear darte la mano
para buscar almendros
cuya belleza desbordada
destruye los límites
de los caminos que recorreré.

jueves, 13 de marzo de 2014

En respuesta a tu misiva.

Tal vez fuera idiomático
el problemático conflicto
que aquella vez -dramático-
se cociera en nuestras manos.

Protegerme era el único aliciente
por sentirme contigo
mejor que con los demás.

Tú nunca comprendiste
que como básico animal
era fácil amansarme
y tu luz lo conseguía.

Miedo,
todo se resume en reacción a la amenaza
que suponía tu guitarra en mi ventana.

Trajiste olor a mar
de una lejana tierra
que yo desconocía,
sin embargo, tu locura
yo sí la comprendía.

Fuertes,
vulnerables,
viajamos hacia lo salvaje
para perdernos
entre la bruma de los momentos.

Sentir la paz con sólo mirarte
querer arroparte en mi intimidad
sólo eso significaste.

Pero llegó el día
en que presa del instinto
súbitamente
me alerté.

Porque somos animales
seres hipersensibles de la nada
buscando una caricia en la basura
fuego en las cenizas calles que pisamos.

Yo sólo quería una luz
y apareciste tú
y te preferí a tí
pero tú no supiste comprenderlo.

Eso es todo.
Así de simple.
Así de insuficiente.


miércoles, 5 de marzo de 2014

Hacía tiempo que no pensaba lo siguiente:
Qué se supone qué hago aquí. quién me ha mandado alejarme si de todos modos no aprendo, si la vida me ha dejado de abrazar. Pienso que es probable que en el fondo yo lo haya buscado todo, pero se con certeza, con seguridad, que quiero un cambio. Que lo necesito, desde lo más superfluo y desde lo menos, desde la cortéza y desde el núcleo.
Qué tremenda, la solitude, la falta de anclajes, la nostalgia hacia el mundo.
Qué ganas de casa.
De confiar, de sentir que puedo darme entera y cegarme con la luz de un sol que aún no conozco.
Tengo miedo del futuro. Me aterra saber que se acaba mi tiempo de felicidad, que viene la lucha.
Ya suenan los tambores.
Ya me acechan con garras la frustración que genera no saber cómo enfrentarse a la vida.
Nunca me había visto tan insegura, tan poco, tan sumamente escuálida,

lunes, 24 de febrero de 2014

W´s

Lo siente.

¿Quién?
Esa que no puede evitar recrearse en sus palabras,
la que intenta suscitar vomitando nuevos nombres,
la mujer que se excusa en que es la última
desdiciéndose dos mil trescientas veces.

Ninguna furia paranoica  ha impedido
ante el público, imaginen lo que digo,
nominar en mi discúrculo vicioso,
mis absurdos sentimientos dominar.

¿Cuando?
Me pregunto cual fue el momento en que inventé esta forma de existir.
Pero acto seguido pienso:
No recuerdo haber sido jamás de otra manera.

¿Qué?
Me refiero al sobrevivir del infinito influjo de un sol
artificial , intenso e imperfecto.
Perecedero.
Sí, esa incesante búsqueda del foco de calor, de ese, de aquél.

Del tuyo.

¿Cómo? 
Me da igual si es en forma de mirada,
de frases tantas veces ensayadas,
que sea sístole que desemboque en arrebato.


Si el  porqué es de origen mitológico
megalómano
sintomático
si soy una enferma
bipolar
borderperfilando
la línea esquizofrénica del sentimiento,
os jodéis.

Porque me siento viva.



lunes, 20 de enero de 2014

ESO ERA AMOR


Te veía
llegar,
cruzar la puerta,
darme un besazo en el morro,
mirarme a los ojos
de esa manera única,
como solo tú miras
a los ojos: rompiendo el calendario.

Te veía
hacer esas cosas sencillas
que tú haces
para que el mundo
entre en razón;

y no sabía
a quién
darle las gracias.

Carmelo Iribarren.

sábado, 4 de enero de 2014

Abstracciones del principio

Hoy desperté con una extraña sensación de impermeabilidad.
El sentimiento del que hablo lleva acompañándome un tiempo,  
y aunque dulce y tibio me acurruque,
igualmente me desvela por lo inerte.

Es tal la falta de ganas de extrañar, de sentirse atormentado, de repasar los pensamientos aprehendidos,
que deja de apetecer hasta morirse de la pena. 
Y no te interesa siquiera retorcerte hasta sacar el ácido jugo que solía acabar contigo.
En el que te revolcabas.
Abogar entonces por eliminar innecesarias nostalgias
ante la inapetencia de luchar contra el absurdo
tiene sentido.
Y lo que tiene sentido suele asustarnos.

A los que nos negamos a relativizar nuestra existencia y la de lo que nos rodea.
Porque nos gusta sangrar,
y aunque no nos gustara no podríamos evitarlo.

Es nuestra naturaleza sufrir una hemorragia interna que nos anula cada vez que nos enamoramos, cada vez que nos sentimos traicionados.
No podemos suavizar el dolor pensando en alguna estupidez que amortigüe la angustia que nos paraliza.
Y dejar de preguntarnos por qué las cosas nos sacan de quicio.
Por qué no comprendemos a la gente, sus hábitos y convenciones, sus manías, sus  modas, sus conversaciones, su alegría por la desgracia ajena como evasión de lo propio, su desinterés por lo complejo, la excesiva atracción que sienten por lo disoluto.

Pero hoy no quiero juzgar.
Preferiría entender por qué nos cuesta tanto vivir en paz con nosotros.
Por eso, después de que tantas macabras historias,
llegaran a su deseado final, 
la pretensión más difícil y elevada, se convierte en una necesidad:
La consecución de la templanza, 
para lograr el ansiado equilibrio.

Ser coherente con uno mismo es tan difícil
como respirar profundo antes de herir.

Como pensar en el ahora
y ser conscientes, conscientes, 
conscientes de lo que supone ser conscientes en y de cada acto.

Acallando por fin  la ira, abstrayéndose de lo fácil
para observar lo esencial desde arriba
y no caer.

Y dejar que pase el tiempo,
inmovilizado
esclavo
de tus propios actos



Datos personales

Mi foto
Una vida no cabe en 1200 caracteres.

Trying to.