miércoles, 20 de marzo de 2013

Quédate



Vuelven las sonrisas a las páginas recientes,
y asumo radiaciones abriéndome de piernas,
resistiendo las ganas de llorar -hoy de la risa- ,
siento la luz que engulle mi cuarto, tan deprisa.

Lentamente quiero ser partícipe,
del olor que impregna esta, mi vida,
que me ciegue la saturación de los colores
sufrir la euforia de la sorda juventud.

Recordar que todos quieren serlo,
que hay que dilatar la euforia como a un chicle
porque es efímera como un sueño que apenas se repite.

Escucho a mi cuerpo,
respira el diafragma
vuelvo a sentirme digna de la felicidad.

¿Será sencillo vivir en paz?

Quizá
es que tú me cuidas desde lejos,
con esa  bonita forma que tienes de quererme,
y hayas conseguido, a base de paciencia,
confeccionarme unas nuevas alas de unicornio.

Por eso
no hablaré hoy del sentimiento enfermo,
no comprendo esta tarde la nostalgia,
se me antoja lejos, tan extraña,
que vuelvo a querer pensar en magia.











Datos personales

Mi foto
Una vida no cabe en 1200 caracteres.