Por eso voy por el amor de luto,
por eso cambio mi dolor de sitio,
y a pesar del amor la calle canta.
Pero cuando tu cuerpo
eran nubes izadas a fuerza de querernos,
de adornar la consciencia de lo que nunca fuimos,
pero tanta pregunta al sol, acumulándose,
pero el agua creciendo por la cintura nuestra,
acribillando el pecho, gota a gota,
pero tanto postigo con el gesto cansado,
pero tanto dolor,
pero la voz del humo tiritando
y la luz:
No es posible la luz pero tus ojos.
Como si fuese tarde
habrá que madrugar sobre el escombro.
Sin ti polvo, ceniza, sin vosotros la nada.
Egea.
por eso cambio mi dolor de sitio,
y a pesar del amor la calle canta.
Pero cuando tu cuerpo
eran nubes izadas a fuerza de querernos,
de adornar la consciencia de lo que nunca fuimos,
pero tanta pregunta al sol, acumulándose,
pero el agua creciendo por la cintura nuestra,
acribillando el pecho, gota a gota,
pero tanto postigo con el gesto cansado,
pero tanto dolor,
pero la voz del humo tiritando
y la luz:
No es posible la luz pero tus ojos.
Como si fuese tarde
habrá que madrugar sobre el escombro.
Sin ti polvo, ceniza, sin vosotros la nada.