Superyó

Lincharse, por necesidad y por placer.
Inundarse en la mierda madre para después sentir la vida tan bonita que te entren ganas de llorar.

Saberse egoista y seguir,
aborrecer tu papel en esta obra.

De piedra hasta que somos descubiertos,
hasta que el talón de Aquiles se evidencia,
hasta que abrimos los ojos y el alma..
por fin al mundo.

Nuestro complejo imaginario de espirales retorcidas necesita un castigo para que nos sintamos vivos.

Hacer sin saber por qué,
no hacer por miedo,
el daño creado sin querer,
entender tan sólo el propio sentimiento.

Tan centrados en nuestras miserias,
que atemperamos las ajenas,
tan llenos de yos y de nuestros tiempos verbales
que mengua el ruido del mundo,
que enumdecen las voces humanas,
que sólo eres tú.

Tan sensibles que no entendemos que alguien pueda sentir con tanta fuerza que se le rompa el corazón haciendo ruido.

Sangre lunar.

Sangre lunar

Su corazón yacía oxidado,
como el corazón de una manzana.

Supo que perdió ya muchas vidas,
que infectó muchas heridas
que murió cada semana,
un poquito, nada más.

Mientras se secaba la ropa,
mientras se acababa la copa,
mientras se tapaba la boca,
dulcemente se durmío.

Y esperó bajo el agua,
húmedos sueños,
dolorida alma,
colorida calma,
sin poder ya respirar.

Y llegó.

Torpemente se vistió,
para no hacer mucho ruido,
y correr como las luces,
hasta caerse de bruces,
en la parada del Sol.

Como un pez que se escaquea,
estas chicas escasean,
corren vuelan y no sufren,
sangre de agua, mar de azufre.

No ve nada, le sorprende,
pobre de ella si pretende,
que él ya sepa que es el fin.