martes, 21 de junio de 2011

The end is not near

El 19 J superó con creces toda expectativa.
50 ciudades fueron testigo de las decenas de miles de individuos que abogaron una vez más por éste joven movimiento cuyo alcance parece no tener aún fecha de caducidad.

Los catalanes quedaron a la cabeza en el ranking de asistencia a nivel nacional , con más de 100.000 indignados,seguidos por una capital en la que se reunieron hasta 50.000, y ciudades como Granada Murcia o Bilbao que rondaron los diez mil manifestantes.

Otras urbes europeas como París y Lisboa tampoco quisieron perderse este vasto y heterogéneo encuentro con un objetivo común: demostrar como estudiantes, sindicatos, niños, jubilados, intelectuales, parados o artistas que lo de movimiento violento no es más que una etiqueta más para hacernos desaparecer.

En Barcelona concretamente, desde la Plaza Cataluña a Pla de Palau quisieron más que nunca los indignados con narices de payaso superar esta palabra -violencia- que tanto estaba dañando últimamente al movimiento gracias a los medios y la desinformación que predomina en la sociedad actual.

300 indignados madrileños ante el Congreso de los diputados y 200 catalanes ante el Parlament así lo demostraron.

Parece ser que algunos abogan por una huelga general, lo cierto es que el reto ahora es dejar el populismo panfletario a un lado y empezar a tomar medidas muy concretas , muy reales, para esta democracia real que el pueblo exige, con la autocrítica por bandera.

En vísperas del estío, el aire de cambio azota las ciudades, y en las calles, desde las decadentes a las maquilladas, se siente algo latente, niños portando pancartas que versan "¿por qué tengo que pagar yo el pato?" y entrañables y octogenarios hombres dejan la petanca junto al arc del triunf y se unen a este encuentro en el que todos tenemos algo que aportar.

Y por fin comprender lo que significaba ese "sentirse representados" que tanto escuchamos y tan poco llegamos a conocer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Mi foto
Una vida no cabe en 1200 caracteres.

Trying to.