martes, 21 de septiembre de 2010

Acuérdate de vivir.

Jugando con el subconsciente he despertado esta mañana, a media asta.
Llevo conmigo preguntas aprendidas, inconexas, que sobran, y que sedientas exigen, buscan, y callan.
Sobre todo callan. Sin pronunciarse, por miedo a no encajar en ese mundo inventado que creaste algún día, sin el permiso de nadie, sin avisos.

Algún día raro, aparecí como un arrebato, arrancándote la libertad y la piel a besos insuficientes.
Tú acariciabas mi alma con Chopin y me hacías reír. Me bastaba saber que te había encontrado, era suficiente.

Quiero decirte que yo jamás nací para adivinar, pero sí para querer.
Tú en cambio naciste para que te quisieran sin preguntas.
Tú vida por la nuestra.
Me miro, y agotada por este juego peligroso en el que me has involucrado , me procuro el don de no pensar, de seguir, porque el camino es ahora lo único que importa, la vida que me queda sin tus abrazos.
No miento si te digo que hubo un tiempo, cercano, en el que mis sentidos abotargados, parecían ni pertenecerme.
Era ajena a mi vida, porque tu estabas en todo lo que tocaba, habías vacíado mi interior a cucharadas.
Así me desnudo por última vez ante tus ojos cansados, con esa verdad que tú escondes.
La verdad con la cual ahora te digo desde el otro lado del charco, y sin promesas, hasta siempre, Mr Darcy.

Alguien te tenía que decir, (aunque temo que sea demasiado tarde) que el ser humano , más que ficción , que animal , y sobre todas las cosas, es humano.

Pero todo pasa, aunque pese, y sí de algo estoy segura es de que este animal se ha cansado de esperar, porque como ya te he dicho, yo no he nacido para eso.

1 comentario:

Datos personales

Mi foto
Una vida no cabe en 1200 caracteres.