lunes, 24 de marzo de 2014

Si yo me atrevo
a mirar y a decir
es por su sombra
unida tan suave
a mi nombre
allá lejos
en la lluvia
en mi memoria
por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido 


Pizarnik.

martes, 18 de marzo de 2014

Rigurosamente
persiste la vida 
-a mi costa-
doliéndome la frente cuando escribo.

Se que vivo, aunque inconsciente
o eso dicen
los que no saben leerme
cuando sin fijar los ojos miro.

Sobreexpuesta
a la luz, el ruido y el gentío
tan sólo busco refugiarme
en tus ojos tristes y vacíos.

Primavera
aunque trates de negarte
se que eres tú
pues tu cruel belleza
en este breve instante
es lo único que me sosiega
Tenías que haberte visto
pues era el mismo que lleva tu nombre
aquél que desprovisto de congoja
se abrió una vez al mundo
como aquella flor tardía.

Manos llenas,
ciego el corazón de la certeza.

Porque sin pensar
de pronto fuimos.

Los mismos que yacemos hoy
animalitos pequeños, asustados
en cualquier esquina gris
mientras brota la poesía
en cada uno de los vértices.

Vida que quiero regalarme
que me consta
por fin me pertenece.

Pasos,
quiero vagar descalza
por las grandes avenidas
sin desear darte la mano
para buscar almendros
cuya belleza desbordada
destruye los límites
de los caminos que recorreré.

jueves, 13 de marzo de 2014

En respuesta a tu misiva.

Tal vez fuera idiomático
el problemático conflicto
que aquella vez -dramático-
se cociera en nuestras manos.

Protegerme era el único aliciente
por sentirme contigo
mejor que con los demás.

Tú nunca comprendiste
que como básico animal
era fácil amansarme
y tu luz lo conseguía.

Miedo,
todo se resume en reacción a la amenaza
que suponía tu guitarra en mi ventana.

Trajiste olor a mar
de una lejana tierra
que yo desconocía,
sin embargo, tu locura
yo sí la comprendía.

Fuertes,
vulnerables,
viajamos hacia lo salvaje
para perdernos
entre la bruma de los momentos.

Sentir la paz con sólo mirarte
querer arroparte en mi intimidad
sólo eso significaste.

Pero llegó el día
en que presa del instinto
súbitamente
me alerté.

Porque somos animales
seres hipersensibles de la nada
buscando una caricia en la basura
fuego en las cenizas calles que pisamos.

Yo sólo quería una luz
y apareciste tú
y te preferí a tí
pero tú no supiste comprenderlo.

Eso es todo.
Así de simple.
Así de insuficiente.


miércoles, 5 de marzo de 2014

Hacía tiempo que no pensaba lo siguiente:
Qué se supone qué hago aquí. quién me ha mandado alejarme si de todos modos no aprendo, si la vida me ha dejado de abrazar. Pienso que es probable que en el fondo yo lo haya buscado todo, pero se con certeza, con seguridad, que quiero un cambio. Que lo necesito, desde lo más superfluo y desde lo menos, desde la cortéza y desde el núcleo.
Qué tremenda, la solitude, la falta de anclajes, la nostalgia hacia el mundo.
Qué ganas de casa.
De confiar, de sentir que puedo darme entera y cegarme con la luz de un sol que aún no conozco.
Tengo miedo del futuro. Me aterra saber que se acaba mi tiempo de felicidad, que viene la lucha.
Ya suenan los tambores.
Ya me acechan con garras la frustración que genera no saber cómo enfrentarse a la vida.
Nunca me había visto tan insegura, tan poco, tan sumamente escuálida,

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Una vida no cabe en 1200 caracteres.

Trying to.